martes, 16 de abril de 2013

Pero, es que, aunque...

Palabras que repito y que escucho muy a menudo últimamente. Mi número definitivo ha sido bastante mejor que el estimado (y que el que esperaba y merecía, todo sea dicho). Ya lo he comentado por aquí, no hice una buena preparación. Empecé fundido, terminando la carrera un día antes del inicio de la academia, no pude hacer el curso de sexto, y para colmo, tuve desgraciadamente un parón de casi 2-3 meses de estudio.

No todo en esta vida es el MIR, y a su vez, el MIR no te hace inmune a que a tu alrededor sigan pasando cosas. Cuando empiezas a estudiar parece que los días no avanzan porque son siempre lo mismo, te levantas, estudias, algo de ocio, te acuestas, sábado academia y simulacro, domingo descanso. Pero no, pueden ocurrir cosas que terminan sacándote del mundo abstracto que te creas para estudiar, cosas más importantes, no cabe duda.

Tengo para elegir plaza, probablemente Familia en casi cualquier sitio, pocas médicas, de laboratorio (que siempre me han gustado)... pero... no quiero hacerlo. Puede pasar que repita el MIR y termine cogiendo anatomía patológica con un buen número (que siempre me ha gustado), pero nadie entiende que no quiero quedarme con la sensación de que puedo hacer un mejor examen. No quiero que un dichoso número condicione la especialidad a la que me voy a dedicar toda mi vida. Quiero superarme y demostrarme a mi mismo que soy capaz de hacerlo mucho mejor.

Otro año estudiando, tus compañeros eligiendo plaza y empezando una nueva vida, viendo pacientes, con independencia económica. De nuevo simulacros, tardes de estudio, la presión de no poder equivocarte más veces. Es DURO, sin duda, y no deja de suponer un riesgo. Pero... si no lo hago ahora, ¿cuando se supone que lo voy a hacer? 




Termino dándole la enhorabuena a compañeros que se que han elegido hoy o que elegirán en breve, mi compañera bloggera Miriam Nova , Irene Warman, J. y un largo etc. Muchísima suerte y a descansar que os lo merecéis.

PD: Recuerda que te lo dije, no hay un día que no lo haga, 

miércoles, 20 de marzo de 2013

Consejos MIR para el camino


"Es más importante lo que aprendes por el camino que lo que consigues, ya que lo que consigues puedes perderlo en cualquier momento, sin embargo lo que aprendes, no lo perderás nunca"

Yo no soy el más indicado para dar consejos de como prepararse el MIR (ya que puede ser que lo repita al año siguiente), para eso tenéis blogs estupendos de compañeras que han arrasado este año y de las que seguro que sacáis consejos y recomendaciones estupendas (como Miriam o Irene). Sin embargo si me gustaría decirle a la gente que lea estas palabras en algún momento que intente relativizar todo lo referente a su preparación.

¿Qué te juegas en este examen? Oirás frases dramáticas, tu futuro, tu orgullo, tu vida (!!)... bueno todo esto no es cierto. Si ya has llegado hasta este punto ha sido mucho peor lo que has recorrido que lo que te toca recorrer, has tenido que pelear por una nota altísima para entrar en Medicina, has luchado contra profesores, asignaturas, exámenes, prácticas, compañeros... has elegido ya una forma de vida y una vocación, este examen únicamente lo que va a hacer es situarte en una posición para pulsar una tecla que te otorgará una determinada especialidad.

Tienes que intentar DISFRUTAR el aprendizaje, es el momento de estudiar con tiempo, de memorizar a largo plazo, de relacionar el riñón con el corazón, el cerebro y los pulmones, la piel y el hígado... INTEGRAR la medicina! es un tiempo para reciclarte, resolver lagunas, prepararte de cara a tus futuros pacientes. 


Todo esto debe tomarse con ilusión, olvidar la presión y apartar de ti todas estas ideas de irreversibilidad, de fracaso, de trascendencia. Debes motivarte y ya tendrás mucho camino hecho. Lo importante del MIR es lo que aprendes, no el número que saques (aunque sea difícil verlo), después puedes equivocarte de especialidad, volver a repetirlo o mil cosas más. 

Lo que determina lo buen o mal médico será por una parte lo que estudies y por otra parte como te comportes con tus pacientes. No es una guerra, no compitas, disfruta, aprende, se humilde, esfuérzate y conseguirás tener éxito. 



miércoles, 13 de marzo de 2013

La taquilla, las vidas, la medicina.


Me encontraba de rotación por Italia, después de un 5º de carrera francamente duro en el que tuve que hacer frente a problemas de salud, a la pérdida de la vocación médica y a muchas asignaturas pendientes que no tuve la capacidad de afrontar, lo que menos me apetecía era irme todo un verano a Italia a hacer prácticas clínicas a un hospital católico. 

Había sido culpa mía, yo mismo había echado la solicitud en 4º de carrera, pero no contaba con mis circunstancias de ahora. Estaba exhausto, sin saber como reconducirme, con asignaturas pendientes, con pocas ganas de hospital y con necesidad de descanso. 

Para colmo me encontraba en cirugía, un servicio que no me interesaba y donde nadie se percataba de la presencia de un estudiante erasmus. Apenas me hablaban y cuando lo hacían era en otro idioma, a desgana, de forma despectiva y que por poco que dominara entendía que era para que me quitara de en medio. 

Suena el despertador, las 6.45h... no puedo más, otra vez al hospital (me había pasado la tarde anterior estudiando para los exámenes de septiembre y estaba agotado). Salgo de la cama, meto a toda prisa el fonendo, la bata y mi farreras de bolsillo y corriendo para el metro. Trasbordo con un tren y llegada a a las 8 menos 10 al hospital. !Rápido! que llego tarde a la sesión. Allí lo de todas las mañanas, sentarme el último y durante 45 minutos casos sin un atisbo de docencia, en otro idioma, cuestiones complejas, técnicas quirúrgicas, problemas del servicio... y yo intentando apuntar el máximo de cosas posibles para no perderme en el pase de planta. Hoy alguien me habla, por lo que consigo entender me dice que bajo a quirófano, que siga al residente que acaba de salir corriendo al escuchar que hoy tiene que hacer de niñera. 

Ahora a ver donde cojones está el quirófano y como diablos consigo un pijama... Tras 15 minutos de odisea parece que he encontrado los quirófanos y que un celador muy amable me ha indicado donde puedo coger un pijama y que quirófano es el de cirugía general. Me meto en los vestuarios, ¿donde dejo mis cosas?, bueno las esconderé por aquí ya que no me han dado ninguna llave de taquilla ni el residente me ha ofrecido guardarlas en la suya (de hecho no se muy bien quien es, ha salido corriendo al escuchar que me iba a ir con él). Parece que es este... pone colectomía en la puerta. 

Cuando entro todos los presentes me desean la pena de muerte con la mirada, mi residente muy amablemente y con tono paternal me dice (traduzco) "ponte ahí y no molestes". 1 hora, 2 horas, 3 horas, 4 horas... empiezo a estar agotado, no me dejan ver nada, entre el cirujano, el residente, 2 enfermeras, el anestesista y 2 más que no se muy bien quienes son, tienen completamente tapado el campo quirúrgico. Me acerco a los monitores de anestesia, a ver si por lo menos puedo mirar como va el paciente, "no toques eso" me dice de nuevo amablemente mi residente con la aprobación del anestesista. TIC TAC TIC TAC.... a todo esto veo una silla vacía en la esquina del quirófano, no puedo más, necesito sentarme aunque sea solo un minuto, cuando me dirijo a sentarme otro grito  "oye esa silla es para mi" me indica dulcemente el anestesista (la silla lleva 1 hora sin ser utilizada por nadie) "¿Por qué no te vas a dar una vuelta y ahora vienes?" me musita de nuevo mi amigo residente. 

Salgo hecho un pokemón del quirófano, mezcla de frustración, enfado, cansancio y decaimiento... a punto de reventar vuelvo a los vestuarios, me esconderé un rato (espero no molestar aquí) y de paso comprobaré que no me hayan robado lo que he dejado antes. En días como estos me pregunto porque aguanto todo esto, porque no lo he mandado ya todo a la mierda... me quito la mascarilla, tiro el gorro al suelo y me quedo mirando fijamente las taquillas de los cirujanos. 

Al fondo observo una taquilla que es diferente a la del resto, con las prisas antes no había podido verla, ¿qué es lo que tiene pegado?, me acerco un poco más y lo examino con cuidado. Parece códigos de barras, tienen números, como los que se utilizan para identificar a los pacientes. Este cirujano (al que no pude conocer) tiene en su taquilla pegado los códigos de los pacientes a los que ha podido salvar, a los que les ha mejorado la vida!!!! Increíble... durante unos segundos no pude reaccionar. El resto de cirujanos pone pegatinas, fotos de tías (si, tal como suena), horarios, dibujos... pero este médico ha forrado su taquilla de la razón para que a pesar del agotamiento, de los obstáculos, de las dificultades...seguir adelante. La razón por la que estos días puede que valgan la pena. La razón para intentar convertirse en un BUEN MÉDICO, que parece que todavía, hoy en día, los sigue habiendo. 



sábado, 9 de marzo de 2013

El MIR ¿Negocio o formación?


Haciendo un símil podríamos decir que EL EXAMEN MIR es como LA FINAL DE OPERACIÓN TRIUNFO, después de pasar unos casting (carrera de Medicina) y llevarte varios meses preparándote en la academia (academias MIR) y haciendo galas (simulacros) llega la hora de la verdad. Si consigues ganar (obtener número para tu plaza deseada) disfrutarás de una carrera discográfica, que aunque parece que es el final, no es más que el principio. 




Como ya he dicho, para poder participar en el programa es necesario haber pasado unos casting previos, lo que significa invertir casi 7000-8000 euros (eso en mi caso que no he tenido que desplazarme de ciudad) en formarte como LICENCIADO EN MEDICINA (es importante el matiz) NO como MÉDICO, según entiende nuestra administración, ya que con este título no puedes trabajar en el sistema público.

Una vez pasado los casting tienes que ingresar en una academia, ¿por qué? ¿no se supone que en la carrera tienen que haberte formado como médico general, con suficientes conocimientos, juicio crítico y base científica suficiente para superar el examen? NO. O por lo menos NO en la UCA, ya que la información y orientación sobre el MIR en la universidad tiende a cero. Pero... en teoría, al ser un requisito indispensable, todos los profesores de universidad tienen que haber superado brillantemente el MIR ¿no? JAJAJA.

Es evidente que esto lo saben las academias, y nosotros, los estudiantes, no tenemos más remedio que caer en sus redes (vaciándonos los bolsillos antes eso si, oscilando en 2000 euros la más barata). La publicidad ya nos empieza a llegar sobre 5º de carrera, recibiendo charlas de información, manuales de promoción, pendrives, acceso a la demo de la página del alumno, ofertas, emails....

¿Les sale rentable? Y TANTO, pensad que cada alumno (por ejemplo en mi academia) suponemos alrededor de 2000 euros, los cuales abonamos para los manuales (que no se renuevan todos los años), clases y aplicación informática (que tampoco se renueva todos los años). Este año se presentaron al MIR casi 12.000 personas, muchos sin academia, aunque la mayoría (aunque no tengo el dato) con ella (haced números).

Pobres y estudiando 9 meses sin parar para la gran gala final, vale la pena, nos darán... UNA CARRERA DISCOGRÁFICA! TRABAJO DURANTE... ¿4 o 5 años?

Bueno... nos quedaremos con lo aprendido, de medicina estábamos hablando... no?

jueves, 7 de marzo de 2013

Quitando el polvo... sexto, MIR, repeMIR...


Hola! No se si seguirá alguien leyendo esto (me imagino que no). He estado pensando si abrir un nuevo blog, si cambiarle el nombre a este o si cerrarlo definitivamente. Después de mi ausencia de casi un año no se ni por donde empezar. 


¿Qué ha sido de mi todo este tiempo? Pues poca universitología que contar, terminé la carrera en Junio y me lié inmediatamente con el MIR. ¿Por qué no he escrito nada? Pues porque ha sido un año para borrar, en el contexto del MIR he sufrido 2 fallecimientos en mi familia y he vivido una situación complicada. El resultado ha sido una mala preparación y un examen (aunque mejor de lo esperado) que no me da para mis "objetivos" iniciales (quizás un poco ambiciosos, todo hay que decirlo). ¿En qué situación me encuentro? Pues en si elegir plaza de algo que nunca me había planteado o si repetir el MIR otro año, cruzando los dedos para poder volcarme 100% en la preparación.

Realmente tengo ganas ya de empezar a trabajar, y quizás, aunque elija una especialidad que nunca he pensado, pueda ser muy feliz con ella. Pero sinceramente, creo que me debo una segunda oportunidad, un intento en mejores condiciones, por mi, por ellos... 


Si alguien sigue por ahí le doy las gracias y le pido disculpas por abandonar tanto esto, cuando decida que hacer con este blog (y con mi vida) lo comunicaré.

Abrazos,

UNV. 

martes, 20 de noviembre de 2012

¿"Residentes de hoy, médicos del mañana"?

Hoy vuelvo, sin muchas florituras, sin palabrería, sin emocionarme, sin parpadear.

Ha sido duro levantarse, pero no me quedaba otra cuando sonó el despertador. "Apenas he descansado"-pensé- sin darme cuenta de que realmente no estaba parado para descansar. El 29 de Junio celebré el fin de año (6 realmente) y el 30 aún de resaca ya empecé con los planes del próximo.

Sueños que empiezan, vidas que acaban, personas que cambian de historia, miles y miles de horas sentado, frente a enfermedades, frente a personas, frente a sentimientos, frente a mi mismo. Madrugar, trabajar, desesperarse, tropezar, parar, esperar, llorar, gritar, estudiar, estudiar, estudiar, estudiar, estudiar, estudiar, estudiar, estudiar...

De reojo el reloj, no puedo escribir mucho más. 


6 (+1 año) y soy ¿Licenciado en residente? Desde aquí mucho ánimo a todos los que luchan porque la vida propia que hemos invertido (y que invertiremos) no sea despreciada.

Universitólogo-Mirólogo.

jueves, 23 de febrero de 2012

¿Profesión? Soltera...

Durante mi paso por las consultas de medicina legal hemos visto a decenas de "pacientes" aquejados de contracturas musculares por accidentes de tráfico, parece que en estos tiempos de crisis se han triplicado los intentos de conseguir dinero a costa de un porrazo (ojo, no digo que todos mientan), tanto que incluso hemos llegado a ver accidentes de 2 personas en los que después dicen estar 5 ocupantes. Este es el caso de la señora tipiconombredepueblo, mujer de 65 años a la que su hijo llamó contándole que acababa de tener un accidente de coche y ésta, más ancha que larga, vestida de estar por casa, se plantó en el lugar de los hechos y simuló ser ocupante del vehículo. La chica del otro coche, como es natural, denunció que esta mujer no estaba en el coche cuando se había producido el accidente, pero no había forma de demostrarlo, ya que era su palabra contra la del hijo y la madre. Para más inri, la señora tipiconombredepueblo padece de problemas previos de espalda, los cuales va a atribuir al accidente para llevarse una sustanciosa indemnización.
¿Qué podemos hacer desde una consulta de medicina forense? Pues nada, se le recogen los datos, se le hace una exploración clínica y se constata que efectivamente la paciente presenta molestias, contractura de ambos trapecios y... a esperar las pruebas de imagen para ver si existen lesiones visibles.

¿Y quién paga este dinero?